La nave Orión
La nave Orión iba a ser lanzada a principios de diciembre del 2014.
Hay que añadir quela NASA ha abierto la puerta a la participación de empresas privadas en e l diseño de nuevas naves espaciales, lo cual ha sido uno de los puntos más polémicos del asunto.
Sin embargo, por razones técnicas, el primer lanzamiento ha sido postergado hoy 4 de diciembre. Nada que ponga en peligro el proyecto.
Pero es mucho lo que hay en juego, tanto en en el terreno de la ciencia y de la técnica como en el de la política y el del dinero y, además, está muy reciente el incidente del prototipo de nave espacial (un carguero) de la empresa privada norteamericana Orbital Siences; hay que actuar con cautela.
Durante este primer vuelo de prueba, apenas se iban a dar dos vueltas a La Tierra durante las cuales se iba a chequear el funcionamiento de todos los sistemas de la nave en general, así como algunas cosas muy concretas, como por ejemplo la eficacia de un novedoso escudo antirradiación o los nuevos paracaídas para el aterrizaje y el conjunto del sistema de frenado y del comportamiento de la cápsula cuando atraviese atmósferas en sus aterrizajes.
El proyecto Orión, como decimos, viene a sustituir a la primera generación de transbordadores especiales y podrá realizar cualesquiera de las tareas que realizaban, como traer y llevar astronautas a la Estación Espacial Internacional o llevarlos a La Luna, por ejemplo.
Pero la auténtica razón por la que se ha creado este proyecto es una muy clara: llevar al hombre a Marte.
Parece el primer paso para ese futuro que nos auguran -tal vez obligado -fuera de nuestro planeta.