Lúnula y Violeta

Lúnula y Violeta (1988)

 

El punto de vista: lector, está usted invitado.

En cuanto al análisis e interpretación de Lúnula y Violeta, el punto de vista narrativo es el elemento clave de este relato. Además, es muy representativo de estos cuentos en su conjunto.

El narrador es, por lo general, un personaje en primera persona. En ocasiones, nos describe el transtorno de otro personaje, auténtico protagonista del cuento. Otras veces, el narrador mismo sufre algún tipo de problema mental o de limitación racional.

En Lúnula y Violeta tenemos un caso de esos. La escritora Victoria Luz se transtornó en su lucha por la creación artística y la comunicación. Sin embargo, esto no lo sabemos hasta el final.
La pregunta sería, si supiéramos eso desde el principio, ¿despertaría su lectura la misma inquietud? Si supiéramos que es la historia de una persona con su salud mental deteriorada, ¿nos asaltaría también la idea que detrás de esos hechos que se nos van insinuando podría haber algo fantásico o terrorífico?

La clave está en la técnica de la ocultación, en el desvelamiento progresivo. El narrador va midiendo estratégicamente qué información nueva  aporta al lector en cada momento del relato.
¿Es un relato fantástico?¿Ocurre algo fantástico? Realmente no. Entonces, ¿de dónde ha surgido lo fantástico, el miedo, el terror que parecía estar detrás de esa historia, tal como iba avanzando….?

Del lector, claro, de su ignorancia forzada por el punto de vista. La mente del lector, siguiendo las pautas aparentemente lógicas del relato, le va añadiendo una posible interpretación fantástico, terrorífica, mágica…
Este uso del punto de vista parece tener, pues cierta ironía.  El lector es necesario para poblar el cuento de imágenes e hipótesis que escapan a la razón convencional. Es un cómplice a su pesar.

¿Querrá Cristina Fernández Cubas poner a prueba nuestra mente mostrando cómo ella misma busca enseguida el refugio de lo transracional, incluso ante historias como la de este cuento, tan triviales, tan llenas de realismo? ¿Lo que nos quiere mostrar es el pánico de la razón? ¿Quiere ponerlo en evidencia? En definitiva, ¿ironiza sobre la fragilidad e impotencia de nuestro conocimiento que, a la mínima se resquebraja y reniega de sí mismo?

¿O querrá Fernández Cubas sugerir que, más allá de la percepción cotidiana, existe un mundo que escapa a la razón, lleno de otras posibilidades,  en el que se esconden fuerzas desconocidas que sí podrían ayudarnos a comprender mejor el mundo?
¿Muere Victoria Luz…?

¿Lo que entreven las mentes alteradas no será, simplemente, en todo caso el horror de la nada?

 

Significado y tema del cuento.

En resumen, parece que este cuento hay que interpretarlo en sentido alegórico. La incapacidad creativa es un exponente de la incapacidad de conocimiento. Este sería su tema.

Por este motivo, en Lúnula y Violeta, lo fantástico no es un mundo alternativo que irrumpe en este, sino una aberración psicológica que actúa como alegoría de la incapacidad de la razón, de las limitaciones de nuestro conocimiento.

El fino terror de Fernández Cubas, como ha sido llamado, está ligado, pues, al género fantástico por un hilo muy delgado.
No se trata de una visión romántica de lo fantástico en la en la que el terror es la puerta de una alternativa más poderosa -apocaliptíca o providencial- a la razón.Durkhein
Aquí lo fantástico actúa como motor narrativo y elemento estructural, como materia argumental sobre la que la autora fija su escepticismo,  pero no forma parte de una visión del mundo.
En este sentido, hace un uso irónico de lo fantástico, como material narrativo que moldea a su antojo para expresar su propio mundo. Forma parte de su estilo, pero solo de un modo muy relativo, de su visión del mundo.

Tampoco cabe, por tanto, hacer una interpretación romántica del cuento. El cuento habla de las miserias del hombre, de sus limitaciones. No propone ninguna alternativa irracional o fantástica al mundo racional, sino que se limita a exponer la derrota del conocimiento, mediante una historia alegórica de ambiente cercano a lo fantástico.

Es difícil no interpretar este cuento de un modo alegórico. No puede interpretarse, simplemente, lo en clave de otras dimensiones de lo real  o de psicología o de psicoanálisis y, mucho menos, en clave de feminismo o de crítica social.
Es un relato de tema filosófico y, de manera subsidiria, de tema metaliterario, pues también reflexiona y emite una sentencia pesimista sobre la naturaleza de la creación artística.

Los dos personajes son ficciones y ambas la representan. El tema inmediato del cuento es la lucha por la creación artística, que también es una lucha por la expresión, por la comunicación que puede salvarnos del aislamiento. Solo puede salirse de la nada y de la soledad consiguiendo el conocimiento, encontrándole el sentido a todo esto de la vida.Si la expresión artística pudiera ser satisfactoria, si el arte pudiera encontrar un sentido, el artista habría podido comunicarse.

Pero no a nada que comunica. Pero no se trata solo de que el mundo no tenga sentido, es que, además, nostoros mismos estamos vacíos. Nuestra soledad proviene del sinsentido del mundo. Somo tan huecos  e inconsistentes como él, nada podemos hacer ni por él ni por nosotros.

Violeta no crea nada y Lúnula solo confirma su total esterilidad.

 

ALGUNOS TEMAS O MOTIVOS TEMÁTICOS:

 

La soledad

Podemos considerar que el tema de este relato es la soledad y sus efectos. Comprobamos cómo este sentimiento puede llevar a tal extremo que llega a crear un personaje ficticio como consecuencia de una patología psicológica.

El tema del doble 

Se diría que es un tema con un papel compositivo, similar al de lo fantástico en su conjunto. Pero también representa, probablemente, una expresión de las propias inquietudes de la autor frente a la creación: una metáfora, se diría, no una obsesión especiañ. No parece necesario interpretarlo recurriendo al psicoanálisis, como  a veces se indica. Es otro elemento alegórico de la limitaciones de la razón humana.
En resunen, otro yo no solucionaría nada, más yo, es lo que se precisa.

La enfermedad mental

Muchos personajes de los cuentos de Fernández Cubas padecen algún tipo de problema  mental.  Esto nos enfrenta a las limitaciones de la razón; este tipo de personajes con su capacidad de conocimiento alterada, actúan repetidamente como alegoría de ese concepto. En otros cuentos, los personajes tampoco está en plena posesión de su razón por otros motivos: porque son niños, por ejemplo.

La escritora incluso se documenta concienzudamente sobre la enfermedad que va a mostrar en cada personaje. Pero diríamos que lo psicológico ante todo otro elemento compositivo. No es un cuento psicológico, sino en el que lo psicológico sirve de materia argumental  sobre la que se va dibujando una reflexión metafísica sobre el mundo. Es un cuento filosófico. Un relato de reflexión filosófica y no psicológica. Todas esas mentes enfermas  de estos relatos de Cristina Fernández Cubas representan a la impotencia misma del conocimiento humano.

El tema del arte dentro del arte.

La literatura y otros medios de conocimiento fracasan en los cuentos de Cristina Fernández Campos. Su visión acerca del arte es la misma que acerca de las capacidades humanas en general.
La creación literaria es problemática y atormenta a los personajes de algunos cuentos, como este de  Lúnula y Violeta. Es solo una expresión del tema epistemológico esencial. Las limitaciones de cualquier arte son una manifestación de las limitaciones de todo conocimiento.
Lúnula, la aspirante a escritora protagonista del cuento de Victoria Luz, como su propia creadora, fracasa.

“…¿Cómo se me pudo ocurrir alguna vez que yo podía narrar historias? La palabra, mi
palabra al menos, es de una pobreza alarmante. Mi palabra no basta, como no bastan
tampoco las escasas frases felices que he logrado acuñar a lo largo de este
cuadernillo. Ella en cambio parece disfrutar en demostrarme cuán fácil es el dominio
de la palabra.,”

 

La presencia de lo fantástico.

Habría que definir fantástico, claro, o neofantástico; etiquetas ambas que se e han adjudicado a nuestra autora.
Pero, en definitiva, lo fantástico se utiliza como lenguaje expresivo, pero no es una propuesta de interpretación del mundo, no  forma parte de una cosmovisión alternativa.
Lo fantástico no representa en este cuento una crítica romántica a la razón.  Por un lado  es un elemento argumental. Por otro, es una expresión de las limitaciones de la razón. Significativamente, suele estar vinculado a alguna limitación racional del personaje, como ocurre en este caso.
Su papel estructural es clave en este relato, puesto que la tensión del mismo se apoya en esa sugerencia de lo fantástico que tiñe el cuento hasta que no se nos facilitan todos los datos necesarios para reconstruir completamente lo ocurrido (todo esto, sin  necesidad de recurrir a hablar del epílogo que no aporta nada nuevo; solo algo más explícito).
En resumen, no es un cuento fantástico, en sentido literal. Se diría que es más bien un cuento alegórico.

 

El jacarandá.

Necesita mucha humedad. En su alucinación, Violeta,  alter ego inmediato de Violeta Luz (al que le brota Lúnula), decide dejar de beber agua para no arrebatársela al supuesto árbol mágico.

El jacarandá es otros símbolo, o, mejor, otra alegoría de la imposibilidad de cualquier logro. Nada puede conseguirse, puesto que nada puede conocerse: no hay nada; por tanto, nada es posible. Ni el jacarandá, ni la obra artística, ni la comunicación con los vecinos  o con los conciudadanos.
Por otro lado la leyenda amazónica sobre el jacarandá, lo relaciona irónicamente con la  sabiduría (Mitu,una sacerdotisa de la Luna, diosa de la sabiduría, descendió de un jacarandá y vivió entre los aldeanos, compartiendo con ellos sus conocimientos).

dice Lúnula y echa sobre la tierra agrietada el
último pozal de agua (fin de l secuencia dle jacarandá.

Los espejos

El espejo de su pensión le devuelve a Vioeta cada día una imagen borrosa. Cuando lo rompe al marcharse a la csa de campo de Lúdula

 ·…Al recoger mis cosas, mi última mirada fue para la luna
desgastada de aquel espejo empeñado en devolverme
día tras día mi aborrecida 
imagen. Sentí un fuerte impulso y

lo seguí. Desde el suelo cientos de cristales…”

Sin embargo, los espejos (otro de esos motivos repetitivos con los que juega la autora) no son mucho más piadosos con Lúnula y reflejan tanto su jovialidad como su notoria fealdad:

“… Los espejos, soldados en abanico, devolvían desde todos los ángulos posibles su feliz
y sonrosada cara de campesina, el extraño contraste entre su exuberancia sin límites
y el bonito vestido de raso pensado, con toda seguridad, para una mujer diez tallas
más menuda. Me gustó su decisión, el desprecio que parecía tener de sí misma. Su
cuerpo, desmesuradamente obeso, seguía moviéndose sin descanso…”

“”… los espejos reflejaban una vez más aquellos dientes, descascarillados y enfermizos a los que, en cierta forma, parecía iba dedicada su

propia risa…”

¿Qué diferencia hay entre esos espejos de Fernández Cubas y los de la sentencia del sabio del cuento de Borges Tlön, Uqbar, Orbis Tertius?

los espejos y la cópula son abominables, porque multiplican el número de los hombres”

En el fondo, no mucha. Son un símbolo de la nada.  Pero en este cuento aluden, más precisamente, a las limitaciones del conocimiento (creativo o no).

 

Tiempo y espacio

EL aui y ahora del pricipio  etc

Esta!es!la!segunda!página!de!mi!cuaderno.!¿Por!qué!hablaré!de!Lúnula! en!pasado?,!me!pregunto!ahora.

cuand e queda sola

He! roto! definitivamente! mi! bloc! de! notas;! ¿para! qué! me! puede! servir! ya?! Sin! embargo,! he! conservado! por! unos! instantes! algunas! páginas.! B (tras enfermar  ajacaranda)

! había! escrito! en! una! de! esas! hojas! que! ahora!devora! el! fuego,! «es excesiva.»( ¿Qué! excesia habia escrito

tabe ay un manuscrito le toca el turn mientras rdele bloc de notas qiero hoearlo

historias? La palabra, mi
palabra al menos, es de una pobreza alarmante. Mi palabra no basta, como no bastan
tampoco las escasas frases felices que he logrado acuñar a lo largo de este
cuadernillo. Ella en cambio parece disfrutar en demostrarme cuán fácil es el dominio
de la palabra. No deja de hablarme, de cantar, de provocar imágenes que yo nunca
hubiese soñado siquiera sugerir

transicon enferma y

«Violeta»,! ha! dicho,! «no! te! comportes! como!una!adolescente!y! tómate!el! trabajo!de! releer!mis!párrafos.»!

mtivos

Extrañamente el camión!del!pueblo!que! solía! pasar! por! aquí! de! cuando! en! cuando! parece! haberse! olvidado! de! nuestra! existencia.!

y ela por su parte mat al gallo u taao”aheno a ell” no habituada al campo, dice. no la otra fete al atar gallo ella debil aun

la fiebre

el dormitorio má cómdo al que renuncia

el maletn  el viaje ala cudad quien lo hace

deformada extraña la carnes e cuelgan

los ojetos hermosos

curtiendo! las! pieles! de! los! numerosos! conejos! que he! debido! sacrifica elaahora hace eso

a.!Hermosa!es!una!palabra!que!no!había!oído! hasta!ahora!en!labios!de!Lúnula.!Ni!hermosa,!ni!bella,!ni agraciada,!ni!bonita.!En!sus! historias,!ahora!me!daba!cuenta,!sugería!a!menudo!estas!cualidades!sin!nombrarlas! jamás!directamente.!En!cuanto!a!los!objetos,!era!distinto.!En!este!punto!ȯy!recuerdo! los!objetos!del!desvánȯ Lúnula!solía!prodigar!epítetos!con!verdadera!generosidad.! Las! naturalezas! muertas! eran! «soberbi

la esriura de lad dos, la correco de a otratanto queya no se disningueunae aota hasta dnde llegoyo etc

Lücida se marcha con taje d esatñenegro,sobrio. ELla es la del floreado, abigarrado a lo Lúnula.

e,!si!me!doy!prisa!en! terminar! con! el! trabajo! pendiente,! quizá! me! quede! tiempo! aún! para! arreglar! la! habitación!de!los!trastos,!seleccionar!los!objetos!hermosos,!

privndome del agua para que nada le falte al javcranda…la muerte etc

Estructura de Lúnula y Violeta

 

En primer lugar cabe hacer una primera división entre la parte principal del cuento y el epílogo.

La primera parte está narrada en primera persona por la  voz de la protagonista. Una parte de las secuencias en las que se va descomponiendo el relato son fragmentos de un cuaderno que escribía Lúnula. Con esas secuencias se van combinando otras, con diversos saltos en el tiempo, que parecen narradas desde un momento posterior a ese cuaderno.
En las diversas secuencias, con esos saltos temporales hacia delate o hacia atrás, vamos conociendo cómo fueron transcurriendo los hechos desde que, tal como se nos cuenta al principio, Lúnula y Violeta se conocieron.

En esta primera parte ocurre todo lo significativo del cuento y da la impresión de que podría haber acabado perfectamente aquí.

La estructura interna del relato, la estructura de su contenido, se basa en el desvelamiento progresivo.
Vamos conociendo paulatinamente elementos que hacen converger poco a poco un personaje en el  otro (Y viceversa).
Este detalle es el que permite mantener la ilusión de lo fantástico, pues si, desde el principio supiéramos todos los detalles esenciales de la historia, la mente del lector no hubiera estado en vilo durante ese paseo virtual por lo fantástico.
La técnica del ocultamiento de información es la que genera la tensón del relato y la que permite, durante un a amplia parte del relato, la sugerencia de lo fantástico como explicación y como guía del cuento.

La estructura externa, la estructura de la forma   de esta esta primera parte se caracteriza por la simetría.
Esta parte está construido sobre repeticiones que actúan como simetrías a ambos lados del relato; el  ascenso hasta la creación del doble y el descenso al vacío del yo destruido por la vacuidad o esterilidad de la creación. Las repeticiones van apuntando la identidad de los dos personajes y la esterilidad de la búsqueda,  El relato se construye como un vaivén, como el viaje de la protagonista a sí misma que acaba con la destrucción de ambas, Lúmula y Violetay la muerte dela escritora en cuya imaginación batallaban, Violeta Luz.

Aunque la muerte se produce por inanición, deducimos que la locura provocada por la  búsqueda desesperada del conocimiento ha conducido a la escritora hasta su final.
La segunda parte es de una extensión mucho menor. Actúa como epílogo, como anticlímax.
En este epílogo, un narrador en tercera persona, nos informa de algunas cosas ocurridas después de las fechas hasta las que llega el cuaderno.
Realmente, resulta innecesaria, se diría que desluce un poco el cuento que ya había quedado redondo antes de lo que parece un añadido, creemos  que prescindible.

El relato, en su primera parte, está construido con una simetría bien calculada, tal vez algo obvia, pero muy armoniosa. Una pocas piezas se repiten a ambos lados de la historia como a ambos lados de un espejo: el espejo en el que se está mirando la aparente protagonista, el espejo en el que se está mirando la escritora de la que finalmente se habla en el cuento .

El simbolismo del espejo: la búsqueda no conduce a nada, no hay alternativa a la impotente razón, no hay otro yo o no, al menos, otro mejor, más capaz… Su búsqueda la devuelve una y otra vez a ella misma.
Lo relevante en la exposición del mundo que, con lenguaje tan preciso, nos dibuja Cristina Fernández Cubas no es que pueda haber otro yo más creativo, más capaz; sino que todos los yo, todas las alternativas fracasan, son igual de incapaces: Lúnula y Violeta y la propia Victoria Luz, la escritora que se nos presenta al final como la  mente en la que estuvieron batallando las dos opciones estériles representadas por sus personajes, Lúnula y Violeta.

Los espejos son borgianos, desde luego. La imagen que devuelven es borrosa, trasunto de la imposibilidad del conocimiento, de las limitaciones de lo humano. No diría, sin embargo que el escepticismo de Cristina Fernández Cubas pueda ser tan radical como el de Borges. Diríamos que el  vago voto de confianza que le da a lo fantástico, expresa, al menos, un deseo de esperanza.

Lenguaje y estilo

Escribir, de todas formas, es ir añadiendo constantemente  más vacuidad a esa gran vacuidad del mundo. No hay razón para hacerlo al son de las fanfarrias o con estilo enfático, de manera que el lenguaje natural, sobrio, realista, que tanto se destaca en la autora, parece ser un buen vehículo de expresión para su mirada sobre el mundo.
La razón tampoco necesita grandes momentos para defraudar; en cualquier instante la vida más sencilla puede desplomarse. Lo real convencional es ya por sí miso fantasmagórico; no se necesitan grandes efectos ni argumentos muy lejos de lo cotidiano. La realidad tiembla y vacila ante nuestros ojos cada segundo, sofocada por su propia inconsistencia y por nuestra incapacidad para explicarla.
El realismo de espacio y tiempo, de ambientes y hasta de personajes (no realmente excepcionales muchas veces) está acompañado por la naturalidad del estilo. La angustia cotidiana, constante, por la vida se quiere expresar con un lenguaje que presente como reconocible esa angustia, no como algo excepcional.
Lúnula es una “gran contadora de historias”, pero eso no le sirve de nada. También está sola. El acento de la autora no está, por tanto, en las virtudes de los narradores ( o narradoras) como a veces se ha comentado,  sino en la inutilidad de cualquier narración. No hay razones, eb este sentido, para un estilo barroco o con excesos.
La naturalidad del lenguaje choca o hace más evidentes, muchas veces, los comportamientos distorsionados que se nos presentan. Como decimos, parece un punto de vista irónico que parece evocar la también fantasmagórica realidad de lo cotidiano o habitual.

Personajes

 

Violeta

Inicialmente, Violeta se nos presenta como una aspirante a escritora que no acaba de encontrar la inspiración. Tímida e insegura.
Se trasladó a la ciudad, donde malvive en una pensión, pero allí solo ha aumentado su soledad, no su capacidad de escribir.

Significativamente al principio de cuento se nos dice que Violeta no soporta ni estar encerrada en  su cuarto ni estar sola en la calle rodea de  gente, en la soledad ruidosa dela calle. No se soporta a sí misma. Está completamente sola y abatida por su fata de creatividad.
Un encuentro causal con Lúnula, que le propone una estancia en una casa que tiene en el campo, parece que puede cambiar las cosas.
Lúnula es una persona que parece llena de fuerza y Violeta queda deslumbrada por su energía.
Cuando comprendemos que Lúnula y VIoleta E

Lúnula

Lúnula, a ojos de Violeta, posee numerosas virtudes: es una gran narradora oral, vitalista, extrovertida, resuelta… Violeta llega a creer que tiene toda la creatividad que a ella misma le falta.  Ve en en ella une estímulo, una posible fuente de inspiración y decide aceptar su incitación a pasar un tiempo en su casa de campo. De hecho, en el cuento representa alegóricamente, en gran media, a la inspiración misma, esa que no le llega a Violeta, su lucha con  la creatividad, con la palabra como medio de conocimiento.

Sin embargo, Lúnula también tiene aspectos negativos o que la limitan: su deplorable físico, su soledad. Sí, también se siente sola.

 

Victoria Luz

En el final del cuento descubrimos que es la auténtica protagonista del mismo.
Si tuviéramos alguna razón para pensarlo, diríamos que el nombre de este personaje es, no ya alegórico, sino irónico e incluso burlón.
Victoria Luz es la escritora que había estado luchando con el relato de Violeta y Lúnula. Ellas son personajes suyos. No vence la luz en el cuento, está claro.  El nombre es irónico, en un sentido evidente en el relato, porque no vence sobre las tinieblas del coocimiento. Muere, se hunde en la nada. Como digo, el nombre es tan obvio que incluso parece irónico en otro sentido, como si la escritora -CFC- se hubiera visto forzada a añadir ese final al cuento.

Victoria Luz crea a Violeta y Lúlula y en la historia de su relación escenifica, dramatiza, su lucha contra el conocimiento y la incomunicación; sí, su soledad. La soledad es la expresión en cada uno de nosotros de la Nada.
El cuento arranca explicando que lo que llevó a Violeta a conocer a Lúnula fue, literalmente, la soledad:

Si aquella tarde no me hubiera sentido especialmente sola en el húmedo cuarto de la pensión,
si la luz de una bombilla cubierta de cadáveres de insectos no me hubiera incitado a salir y buscar
el contacto directo del sol, si no me hubiera refugiado, en fin, en aquel bar de mesas plastificadas
y olor a detergente, jamás habría conocido a Lúnula...”

Parece que se nos dice que la soledad lleva a la búsqueda en la creación. Pero el arte, como cualquier otro medio de conocimiento, no tiene un conocimiento verdadero que ofrecernos y solo puede reforzar esa sensación de soledad. Violeta, Lúlula y Violeta estám todas condenadas a fracasar, a vivir en soledad y ano alcanzar el sentido de esta vida.

Dentro de nosotros lo que hay no es una persona ni otra persona, sino otra nada. Pesimismo.

 

……………………

 

 

, la sensación de anulación que siente Violeta, confrontada a la labor de creación y de corrección que ejerce Lúnula (su modelo idealizado) es una muestra del trauma que experimenta el que desea ser escritor ante la sensación de no poder llegar nunca a dominar el arte de la escritura como lo han hecho los modelos admirados. La crisis de la identidad ante la confrontación con el doble es al mismo tiempo un desafío al que se debe responder equiparándose al “modelo” del ideal perseguido fusionándose con él: “Intento releer algún párrafo más. No encuentro los míos. Están casi todos tachados, enmendados ¿Dónde termino yo y donde empieza ella? (p.29). La crisis de la identidad escindida se resolvería si Violeta reconoce que para ser ella misma tiene que dejar que su “manuscrito” sea modificado y corregido siguiendo la inspiración y la voz de la otra, es decir de aquella que es percibida como la “Luz” o la “Sabiduría” en el arte de narrar. Por eso, en el nivel fantástico de la extraña historia narrada, Violeta necesita la compañía estimulante y complementaria de Lúnula. Y cuando se queda sola, porque Lúnula se ha ido a la ciudad (p. 29), se pone a esperar la vuelta de la inspiración creadora para que el proceso de su iniciación en la conquista del arte exigente de la creación literaria siga teniendo sentido para ella:

Me acurrucaré aquí junta a la puerta como un perro guardián. […] privándome del agua, para que nada le falte a nuestro jacarandá (oh, árbol maravilloso ¿florecerás?, dime, tú que sabes de la vida y de la muerte, ¿volverá pronto Lúnula?” (Fernández, 1988:30).

labras como “parece”, que figura, por lo menos, en cada página; “debía de”; “irreal”. En más de una ocasión, la protagonista duda de su capacidad de percepción, de si realmente ocurren ciertas cosas o si ella sólo cree percibirlas, mientras que, en realidad, sólo se trata de su imaginación; en la página 17 se pregunta: “¿soñaba?”. Usa locuciones como “He creído recobrar”;3 “me creí obligada”; “me he sentido como”, etc. En el relato, Lúnula cae enferma y tiene fiebre, pero Violeta se pregunta si no está delirando también ella: “Es posible que ahora tenga fiebre yo y que mi pobre mente, incapaz de ordenar la avalancha de imágenes que se amontonan en mi cerebro, intente escabullirse como pueda” (25). Cuanto más nos acercamos al final de la narración, más nos encontramos con interrogantes que reflejan el deterioro del estado mental

El manuscrito “devorado” simboliza la devoración de Violeta por Lúnula y, a su vez, la destrucción de las dos vertientes del personaje principal. Más adelante, Violeta “mata” su cuaderno de notas y parte del manuscrito. La angustia se ve reforzada por el hecho de que cada afirmación positiva es invalidada por una declaración negativa, de modo que parece que no hay lugar para la esperanza. Buena muestra de ello encontramos en la página 21: “Era joven, imaginativa y arrolladora. Pero, por las injusticias de la vida, no parecía estar en condiciones de gozar de los placeres comúnmente reservados a la juventud”. Ya hemos visto que la descripción d

Los temas de Cristina Fernández Cubas

Los temas de Cristina Fernández Cubas

 Significado de su  obra: el pánico de la razón.

En cuanto el lector se adentra en un cuento de Cristina Fernández Cubas, a la razón empiezan a temblarle las piernas. El tema esencial es el sentido inapresable del mundo y del hombre. Su obra parece hablar del pánico de la razón. Los personajes o las situaciones de su relatos ponen en apuros a la razón que muestra continuamente sus limitaciones: tanto para el conocimiento último del mundo como para conciliarse con el lado emocional de la vida..

Por las grietas de la razón aparecen la inquietud, la fantasía, la imaginación o la locura, pero no como alternativas salvadoras a la razón, sino apenas como resortes que ponen en evidencia la insuficiencia de la razón  y, en todo caso, como  consuelo o como alternativas que a veces nos permiten vivir en ámbitos donde la angustia vital se atempera (la infancia, por ejemplo).
COmo les ocurre a muchos personajes de los cuentos, el punto de vista, en muchos relatos,  siembra el pánico también en la mente del lector que se deja apoderar por la incertidumbre o intenta agarrarse a explicaciones esotéricas, transracionales. Es una analogía de la situación desvalida del hombre ante el mundo y la vida..

Si el mundo carece de sentido, la lógica debería conducir a pensar que todo lo que hay dentro de ese mundo también carece de él. Ese paso lo hace explícito Cristina Fernández Cubas, por ejemplo, cuando presenta en tantos relatos a personajes con sus facultades mentales alteradas, con su racionalidad menoscabada. Es una alegoría de la limitación humana, de la ineficacia de nuestro conocimiento. El mundo carece de racionalidad y nuestra propia racionalidad es insatisfactoria, inútil.

El mundo carece de sentido y nosotros carecemos, además, de  la capacidad de interpretarlo satisfactoriamente. El componente fantástico de los relatos de Fernández Cubas, arranca casi siempre de ahí: de un personaje con su racionalidad menoscabada, de un transtorno de la razón.  No de ningún misterioso ultramundo terorífico, para entendernos.

Somos incapaces de darle un sentido al mundo o al hombre. Ese parece ser el tema central de sus obras, el estado de ánimo que las recubre todas. Un escéptico radical como Borges diría simplemente que todo carece de sentido. Cristina Fernández Cubas pone el acento en nuestra impotencia, en la fragilidad de nuestra existencia ante esa incertidumbre.

Sin embargo, nuestra limitación, nuestra incapacidad de conocer deja, paradójicamente una brecha abierta, porque hay una pequeña posibilidad de que todo tenga un sentido, una racionalidad, que nosotros, precisamente por nuestra imperfección, no somos capaces de captar. O; al menos, debemos admitir que  ni siquiera estamos seguros de que eso no sea posible.
En una entrevista, Fernández Cubas sintetiza este aspecto dee ste modo:

  ·…cuanto más racional sea una persona, mayor espacio dejará
     a lo desconocido, lo que no podemos explicarnos” (1)

La inquietud, el miedo, la pérdida del control racional de sus vidas enfrenta a sus personajes a experiencias que viven casi como sueños, por su vaporosa irrealidad. En ellas, la razón habitual es derrotada por algún transtorno y el personaje deja de percibir el mundo de modo convencional. La inquietud o el miedo pueden ser señales de que hay alguna posibidlidad de que exista otra realidad, de que la realidad sea diferente de como llegamos a suponer con nuestra razón..

Esta brecha de la razón que provoca la irrupción de lo fantástico tiene, pues, casi siempre su origen en ese transtorno psicológico. Pero se convierte así, no en una esperanza franca de que haya otra razón más completa (un sentido, una explicación del mundo y de nuestra existencia), pero sí en una vía en la que el alma puede explorar virtualmente, sospechar, intuir, imaginar o simplemente soñar, otra manera de fluir de la realidad.
Al final, esa otra dimensión en la que nuestra (insuficiente) razón se quiebra es tan fantasmagórica e incapaz como nuestra  dimensión habitual.  Lo fantástico, lo otro  (el giro argumental delirante que da forma a casi todos los cuentos de Fernández Cubas) no viene a salvar a estos personajes; más bien lo fantástico viene a corroborar su condena, a incrementar su desgracia.

Así se concilian el interés sincero de Cristina Fernández Cubas por la temática fantástica y el uso irónico (distanciado) y casi estrictamente compositivo que hace de esa temática en su obra.

La soledad. La incomunicación.

También estamos incapacitados para conocer a los otros; seres, por otro lado, tan incompletos como nosotros, con lo que la comunicación (y los sentimientos) auténtica es imposible y estamos condenados a vivir encerrados en nuestra soledad.
La soledad tiene que ver con la incomunicación, con la incapacidad del arte, con las limitaciones del lenguaje y de la razón… Todo está atravesado por el mismo pecado original “invertido “de la imposibilidad del conocimiento.

 

Lo fantástico y Cristina Fernández Cubas

A mi modo de ver, lo fantástico tiene un uso irónica por parte de la escritora barcelonesa. El punto de vista narrativo, que juega ante todo con la ocultación y el desvelamiento paulatino o estratégico, convierten un sereno relato realista en una historia con sombras de locura, pesadilla o fantasía.
Este uso del punto de vista provoca en el lector el pánico de la razón. Normalmente, lo que se nos cuenta del personaje extraño  tiene su origen en una alteración psicológica . Pero los relatos juegan a provocar en la mente del lector la sospecha de lo fantástico o de lo terrorífico o de un No-se-qué Otro fuera del alcance de la razón convencional. Es el lector, en gran medida, el que puebla estos relatos de fantasía.
Los relatos suelen transcurrir galanamente servidos en un lenguaje sereno y equilibrado, meticulosamente realista y es el lector el culpable de abandonar la razón, a las primeras de cambio,  y  salir corriendo en busca de las explicaciones esotéricas, seducido por las trampas del punto de vista.

Sí, el lector forma parte de la estructura de estos cuentos casi siempre.  Es un convidado forzoso, obligado a participar en la construcción y el sentido del relato.
Tal vez podría decirse que prestar atención de este modo al lector al construir un relato es algo de raíz cortaziana, pero este lector obligado a ser activo es una creación muy personal de Cristina Fernádez Cubas.
Para ello, se sirve de las técnicas d la narrativa fantástica, reforzando y manejando a su gusto la técnica que podríamos llamar  de ocultación/desvelamiento que caracteriza también a muchas obras de los diversos tipos de literatura fantástica.

La relación de la autora con lo fantástico, parece, por tanto, muy personal y su obra no se deja encasillar dentro del género fantástico sin más.

Lo fantástico, en definitiva,  no es en ella la expresión de una visión del mudo romántica que presente alguna clase de alternativa a la razón.

Es un repertorio temático, una materia argumental apropiada para la literatura que quiere abordar, pero no es la sustancia de su literatura.

 

La literatura

 

La infancia

 

Los transtornos mentales
Motivo temático

 

La temática feminista en Cristina Fernández Cubas

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(1) 2 Entrevista de Paula Corroto, ·La realidad está llena de agujeros negros·, Público.es, 4 de febrero de 2011, URL: http://www.publico.es/culturas/359671/la-realidad-esta-llena-de-agujeros-negros.

 

Las luces de septiembre

Las luces de septiembre

Resumen del libro

 

Resumen del argumento de Las luces de septiembre

Estamos ante una novela escrita por Carlos Ruiz Zafón, publicada en el año 1995. Se trata de una novela juvenil y de corte fantástico.
El argumento de la historia comienza cuando, tras la muerte de su esposo, Simone Suavelle, madre de Irene y Dorian tiene que hacerse cargo de sacar a su familia adelante. por suerte, es contratada como ama de llaves para una mansión llamada Cravenmoore.

Toda la familia debe trasladarse a un pequeño pueblo llamado Bahía Azul, situado en la costa de Normandía. El trabajo y el traslado suponen el inicio d  una nueva vida, una puerta que se abre y la madre y toda la familia  empieza a creer que por fin les van a ir bien las cosas.
Cuando llegan a Bahía Azul, quedan asombrados cuando contemplan  Cravenmoore, la gigantesca mansión y fábrica de juguetes de Lazarus Jann, un fabricante de juguetes con un horrible pasado.
En Bahía Azul, Irene conocerá a Hannah, la cocinera de la mansión con la que establece amistad. A raíz de esa mistad conoce también al primo de Hannah, un chico llamado Ismael, un joven pescador de 17 años del que se enamorará perdidamente.
Ismael le cuenta algunos de los misterios del faro abandonado, un lugar envuelto en un halo de fascinación y misterio.
Un un día encuentran el cuerpo de Hannah en el bosque.
Al parecer, Daniel Hoffman lleno de odio ha regresado del pasado para recuperar lo que fue suyo.
Encuentran el diario de Alma Matisse en el que cuenta cómo se ve obligada a huir de una sombra que la persigue y la quiere matar.
Así se van descubriendo los misterios del faro y los protagonistas avanzan en el desenmascaramiento y captura del malvado Hoffman.
Personajes del libro

 
Irene Sauvelle: Irene es la hija de Simone y es la protagonista de la novela.
Dorian Sauvelle: Hermano de Irene.
Simone Sauvelle: Madre de Irene, después de la muerte de su marido, acepta un trabajo como ama de llaves en Cravenmoore.
Hannah: Mejor amiga de Irene en Bahía Azul.Es muy simpática y jovial, muy habladora. Su padre es un pescador del pueblo, y su madre panadera. Muere a manos de la sombra de Lazarus Jann.
Ismael: Primo de Hannah y novio de Irene.
Lazarus Jann: Fabricante de juguetes y dueño de la mansión Cravenmoore.
Alexandra Jann: Mujer de Lazarus Jann. Escribe un diario personal.  De soltera se llamaba Alma Maltisse.

Ficha del libro

Título: Las Luces de Septiembre

Autor: CarlosRuiz Zafón

Editorial Edebé

Año de publicación: 1995

Género: Novela juvenil, novela fantástica.

 Palabras envenenadas | Nunca seré tu héroe | El silencio del asesino |

Resumen de El túnel

Resumen de El túnel

Libro de Ernesto Sábato.

 

El túnel comienza con la presentación del protagonista, Jan Pablo Castel a sí mismo. Se introduce anunciando que ha matado a una mujer,María Iribarne. Hace una introducción a la historia de la muerte de María Iribarne e irónicamente desea que uno de sus lectores, al menos uno, lo entienda…. argumentando que una sola persona lo entendió y esa fue precisamente la mujer que mató.

Castel conoce a María en una exposición de pintura en la que él expone. A Castel le llama la atención una chica que mira fijamente una ventanita con una mujer frente al mar que aparece en uno de sus cuadro. Al notar ese detalle, Castel se obsesiona con la chica y la busca por toda la ciudad. En su búsqueda el pintor fantasea con todas las posibilidades que tiene para conocerla y abordarla en la calle, a la vez que hace una serie de reflexiones que muestran su postura ante la pintura y las exposiciones a las que prefiere no ir.

Al fin Castel encuentra a la chica, que se llama María, en la calle y va detrás de ella hasta su trabajo. Entra al edificio detrás de ella y le pregunta por cualquier cosa, María lo reconoce y se sonroja. Castel le hace ver que la ha estado buscando que tienen que hablar de la ventana de su cuadro, lo que María parece no entender y él sale corriendo. María lo alcanza y se disculpa diciéndole que lo tiene muy presente y se va. Castel no deja de pensar en ella y decide buscarla otra vez.

Al día siguiente Castel va al mismo lugar a esperar que María pase y la lleva del brazo a un parque cerca de ahí. El pintor le confiesa a María que no deja de pensar en ella y que la necesita, le pide que nunca se separe de él. Le pide que hablen del cuadro de la ventana y María le dice que le parecía un mensaje de desesperanza y le dice que nada ganará con verla porque le hace daño a todos los que se le acercan. Mas tarde Castel la llama por teléfono y no alcanza a entender la misteriosa voz de María que finalmente le dice que tiene que colgar. Juan Pablo le dice que la llamará al día siguiente. Agitado por la llamada Castel no puede dormir y se va a un café, muy temprano habla a casa de María y la mucama le dice que se fue al campo pero había dejado una carta para él. Al llegar a casa de María lo recibe un hombre ciego que le entrega la carta y se presenta como Allende, esposo de María, sorprendido Castel abre la carta que únicamente dice: Yo también pienso en usted. Allende cuenta a Castel de la estancia en donde se encuentra María y de Hunter su primo, quien está al frente del lugar.

Muy confundido por lo que pasó y por el contenido de la carta, Castel empieza a deducir una serie de hipótesis en relación a la historia que vive y el por qué María no le había mencionado nada de su matrimonio. Días después llama para preguntar la dirección de la estancia y le escribe una carta a María para pedirle que le llame en cuanto llegue a Buenos Aires. María respondió a la carta diciéndole que piensa en él y lo siente entre el mar y ella. Continúan escribiéndose hasta la llegada de María, quedan de verse y Castel la cuestiona acerca de su repentina ida a la estancia.

Los dos mantienes una constante relación durante más de un mes, pero frecuentemente Juan Pablo se atormenta y atormenta a María con cuestionamientos sobre su vida privada, sus relaciones, la manera en que reacciona, el cariño de hermanos que dice sentir por Allende, etc., tales situaciones fueron llegando a extremos y un día Castel amenaza a María con matarla si se entera de que lo engaña.

Casado por el desgaste de la relación, Castel se dedica plenamente en la bebida y sueña que un hombre lo convierte en pájaro. Al levantarse llama a casa de María y se entera que se fue a la estancia y le manda una carta pidiéndole perdón. Días después recibe respuesta de María invitándolo unos días a la estancia. Al llegar a la estación, un chofer recoge a Juan Pablo argumentando cierta indisposición de María. En la estancia es recibido por Hunter y una amiga que lo cuestiona sobre pintura. Los amigos conversan mientras Castel se pregunta sobre los motives de María para no salir de su habitación.

Finalmente aparece María y se van a caminar por la playa con el pretexto de ver unos dibujos de Castel. Estuvieron en silencio frente al mar y María le confesó lo conmovida que estaba con el cuadro de la ventana y de cómo deseaba conocerlo. Al regresar a la casa, Hunter estaba muy agitado y al parecer celoso, eso hizo entender a Castel la relación que había entre ellos, se retiró a su habitación y escuchó que discutían. Al día siguiente muy temprano decide marcharse.Castel confundido y decepcionado por la situación con María bebe incansablemente, se pelea en los bares y maltrata prostitutas. Le envía una carta a María en donde le explica su salida repentina de la estancia y agradece sus atenciones pero él no cree en ella porque no entiende como puede hablarle de amor a él y a su marido y al mismo tiempo acostarse con Hunter y así se lo hace ver.

Va al correo a depositar la carta y minutos después se arrepiente, trata inútilmente de recuperarla pero en la oficina postal no se lo permiten. Castel llama a María a la estancia para pedirle que venga a verlo o si no se matará, María le hace ver que no tiene caso verse de nuevo que sólo se lastimarán más pero ante la amenaza de suicidio acepta. Castel sigue cuestionándose la relación entre Hunter y María y va a buscar a Lartigue un amigo cercano a Hunter para preguntarle desde cuándo mantienen relaciones María y su primo, ante la negativa de Lartigue y su nerviosismo, Castel sólo confirma sus sospechas. Llama a casa de María que ya está en Buenos Aires y acuerdan verse al día siguiente a las cinco de la tarde.María no llega a la cita y al llamarla a su casa, Juan Pablo se entera de que se regresó temprano a la estancia. Castel le pide un coche a un amigo porque según él su padre está muy enfermo. Castel se encuentra afuera de la estancia y recuerda los momentos felices con María y la sueña niña corriendo en un caballo con su cabello al viento: … en todo caso había un sólo túnel, oscuro y solitario: el mío, el túnel en que había transcurrido mi infancia, mi juventud, toda mi vida.

Comprende que siempre ha existido un muro de vidrio que separa a María de él. Después de la espera, Castel ve a través de la ventana de la casa, que ellos bajan las escaleras y se van del brazo a dar un paseo por el parque, al volver a casa, Castel se siente morir al notar que sólo se enciende una luz, la de la habitación central, y más tarde la de la habitación de María. Juan Pablo con un cuchillo en mano, sube por el balcón y aparece frente a la ventana de María quien le pregunta sobre lo que va a hacer, Castel responde que tiene que matarla porque lo ha dejado solo y la mata. Sale de la casa y muy temprano llama a casa de María y le dice a Allende que tiene que verlo.

En la cita, Castel le confiesa a Allende sus sospechas de infidelidades de María e incluso le hace ver que lo engañaba con él mismo. Inútilmente Allende persigue a Castel y le grita insensato. Castel se entrega a las autoridades y se entera que Allende se ha suicidado.

Resumen por capítulos de Nada

Resumen por capítulos de Nada

Libro de Carmen Laforet

Capítulos 1 al 14

Argumento del capítulo 1.

Andrea es una joven estudiante que, al acabar su bachillerato viaja desde Canarias  a Barcelona para estudiar en la universidad. Allí se instala en la triste casa de la calle Aribau de unos familiares demasiado raros para su gusto. Aún así se queda y pasa la noche en un incómodo sofá-cama.

Argumento del capítulo 2.

Después de una larga noche Andrea se despierta y recuerda su niñez en aquella casa, junto a sus abuelos y los cambios que ésta ha experimentado después de la guerra. Habla también con su tía Angustias, quién le `aconseja’ no hacerse muy amiga de su otra tía, Gloria. A media mañana, presencia una pelea entre Román, Gloria y Juan que le deja atónita y más aun comprobando la actitud pasiva del resto de habitantes de la casa.

Argumento del capítulo 3.

Andrea, después de un tiempo, conoce más a los habitantes de la cpersonajes. Su tía Angustias la obliga a portarse como una señorita, cosa que Andrea detesta; Juan y su esposa Gloria son buena gente para ella, él es artista y ella una madre soñadora; su tío Román, aunque a veces le resulte demasiado duro, otras es todo un artista. Vive en la buhardilla, la cual ha arreglado para hacerla más confortable. Andrea sube allí a menudo para escapar de la tensión de la parte baja de la casa fumándose un cigarrillo a cuenta de Román.

Argumento del capítulo 4.

Volviendo a casa de la Universidad, Andrea se da cuenta de que ha perdido los días, de que no ha hecho nada interesante más que oír discusiones y tonterías. Al llegar al piso de la calle Aribau, Andrea se sienta a oír la lluvia. Es entonces cuando la abuela y Gloria empiezan a hablarle. Gloria, pese a las interrupciones de la abuela, le explica su historia. Conoció a Juan en Tarragona, en la guerra. En seguida se enamoraron y contrajeron matrimonio. Juan le presentó a Román y ordenó a éste que se la llevara a su casa pues Gloria estaba en estado. Lo hizo a cambio de dinero y otras cosas.

En la casa, Gloria lo pasó bastante mal, pasaba mucha hambre y había mucha miseria y egoismo. Un día de bombardeos dio a luz en una clínica. Juan vino a verla y se abrazó a ella pidiéndole disculpas.

Al acabar su relato, Gloria se percató de que Andrea tenía fiebre. Estuvo así mucho tiempo, durante el cual imaginó cosas extrañas, tales como un romance entre Román y Gloria.

Argumento del capítulo 5.

Una vez pasadas las fiebres, su tía Angustias le advirtió que no debía psear por Barcelona sola. Puso bastante incapié en que tampoco visitara el barrio chino.

En su vuelta a la Universidad, Andrea hizo amigos. Entre ellos destacaron Pons; un joven al que el menor comentario puede hacer daño, y Ena; una chica que conectó muy bien con Andrea y que le pidió que le presentara a su tío Román al que admiraba cuando tocaba el violín. Al regresar a casa, comprobó que Román había salido algún tiempo sin decir nada a nadie de dónde iba o cuándo volvería.

Los días pasaron sin él y, a su llegada, después de una discusión con Angustias, le explicó a su sobrina que había estado en los Pirineos, en Puigcerdá. violinista vino tan encantado del viaje y tan admirado por la belleza de aquellos parajes naturale lo vio tan entusiasmado y alegre que ella optó por no contarle nada acerca de lo que había descubierto de él  como violinista.

Argumento del capítulo 6.

Se acercaba la Navidad y , antes de las vacaciones, Andrea pensó en hacer un regalo a Ena por su generosidad a la hora de invitarla. Al ver que no tenía que ofrecerle, le regaló el manto, regalo de la abuela el día de la primera comunión de Andrea. El detalle hizo mucha ilusión a Ena y Andrea también se alegró.

El día de Nochebuena, Angustias no dejó que Andrea le acompañara a la misa del gallo. Al día siguiente, al volver de misa, la joven se encontró envuelta en una discusión: Angustias acusaba (por consejo de Román) a Gloria de haber robado y vendido el manto de Andrea. Y ésta y Juan se defendían ante los ataques. Finalmente, la chica dice la verdad, verdad que duele a la abuela y acaba con un golpe de puño de Juan a su hermana.

Después de comer, Angustias advierte a la niña que pronto abandonará el hogar y le pide que reclame el pañuelo. Andrea se niega rotundamente a hacerlo.

Argumento del capítulo 7.

Aun de vacaciones, Angustias abandonó la casa sin decir a nadie cuál iba a ser su destino. Más tarde llegó su jefe preguntando por ella (su jefe se había refugiado en esa casa durante la guerra) pero la abuela no quiso darle ninguna respuesta.

Andrea, al ver que quedaba una habitación vacía, se instaló en el dormitorio de Angustias. La primera noche, la presencia de Román la asustó y días más tarde fue a hablar con él. Román la asustó diciéndole que era él el que tenía el control sobre la actuación de todos los personajes de la casa.

Argumento del capítulo 8.

Pasadas las vacaciones, llegó, a media noche, la tía Angustias y sorprendió en la calle a Gloria. El escándalo en la casa de la calle Aribau no tardó en producirse, pues en la discusión se metieron también la abuela y Juan. Fue una noche de gritos, gemidos y llantos pero, finalmente, Andrea se durmió.

A la mañana siguiente, la criada la despertó por orden de Angustias. La joven fue a su habitación y ésta le avisó de su próximo ingreso en una comunidad religiosa. Expresó también la decepción que le había provocado el comportamiento de Andrea y le recomendó que cuando ella partiera se administrara bien su pensión, siendo justa y generosa.

Al salir de la habitación, Andrea topó con Gloria que le enseñó las marcas que empezaban a salir en supiel fruto de la violencia de la noche anterior. Había sido su marido, Juan, quien le pegó hasta la saciedad cuando todos `dormían’.

Argumento del capítulo 9.

Todas las amigas de Angustias visitaron los días antes de su partida la casa para despedirse. Los comentarios eran los esperados:

Todos fueron a la estación a despedirle. Todos excepto Román. En el andén Juan `explotó’ y empezó a chillarle, recriminándole el no haber tenido valor para emprender una relación con Jerónimo Sanz.

Argumento del capítulo 10.

El mes de febrero había llegado y Andrea, al salir de una improvisada fiesta en casa de Ena, decidió pasear sola por Barcelona en medio de la noche

Pronto llegó a la Catedral que admiró asombrada. Fue allí donde se encontró a un chico, Gerardo, que había conocido en la fiesta. Él le acompañó hasta casa y, al despedirse, le facilitó su número de teléfono.

Al entrar en su nueva habitación comprobó que sus familiares ya la habían llenado de muebles viejos y, enfadada, prefirió recordar la cena que tuvo en casa de Ena, con su familia. En dicha cena surgió el comentario de mudarse a Madrid, cosa que ni a Ena ni a Andrea agradó.

Argumento del capítulo 11..

Andrea decidió pagar solo el pan que comía cada mañana y así podría ella administrarse su dinero.

Una noche fría de Marzo, los gritos insultantes despertaron a Andrea, salió de la habitación y se encontró una escena de violencia doméstica entre Juan y Gloria. Andrea cogió a la mujer y le invitó a pasar la noche con ella, cosa que fue imposible pues Juan llegó a la habitación a media noche y acabaron desapareciendo.

Argumento del capítulo 12.

Andrea conoció al novio de Ena y salían juntos, los tres, cada fin de semana. Ella llevaba varios días sin comer bien y nerviosa y hambrienta se enfadó con su amiga.

Recordó que tenía que llamar a Gerardo y lo hizo. Al día siguiente le vino a buscar. Fueron a pasear y se besaron. Ella rápidamente se arrepintió y avisó al chico de que estaba en un error.

Al volver a casa Ena hablaba con Román en el salón, se levantó, la abrazó cariñosamente y se fue.

Argumento del capítulo 13.

Ena pidió a Andrea que no pasara por su casa durante algun tiempo. Ésta ceptó y tuvo que ir a estudiar a la biblioteca. Allí se encontró a Pons quién, tras muchas tardes encontrándola, la invitó a conocer a sus amigos bohemios en el barrio gótico.

Argumento del capítulo 14.

Ena y Andrea quedaron para charlar mientras daban un paseo. Llegaron al Tibidabo desde donde se veía toda Barcelona ante el mar. Allí se sinceraron y Ena intentó hacer ver a Andrea que no debía avergonzarse de su familia. Le pidió que no se molestara por su presencia allí los días anteriores y se disculpó por haberle pedido que no volviera a su casa durante algún tiempo.

 ARGUMENTO DE LOS CAPÍTULOS FINALES

El silencio del asesino, resumen

El silencio del asesino

Resumen del argumento del libro

 

En 16 capítulos., el argumento de El silencio del asesino, en resumen, nos explica una historia bastante truculenta, un argumento un poco rebuscado, según mi análisis. Por una serie de carambolas, a lo largo de la novela vamos a descubrir dos crímenes.
El protagonista del libro se llama Ernest Morrison. Este personaje es un hombre tranquilo que vive modestamente. Entonces ocurre la primera carambola. Una máquina excavadora derriba un árbol del jardín de Ernest Morrison  y se acaban descubriendo los restos de una mujer que había muerto asesinada.,
Pues bien, rápidamente la policía concluye que la asesinada es la mujer de Ernest, por tanto, todo apunta a él como autor del asesinato. Todo el mundo que le conoce se queda extrañado y conmocionado, pero Ernest Morrison es detenido por el comisario y lo conducen a comisaría para interrogarlo.

Una vez en comisaría, el comisario le explica el accidente con la excavadora y el sauce y el macabro descubrimiento de los restos de su difunta mujer. Entre la incredulidad general, la sombra de la sospecha es cada vez mayor sobre el protagonista. todo, absolutamente todo apunta hacia él como culpable del horroroso crimen.

Pasan los días y Ernest adopta una actitud poco colaborativa en los interrogatorios. Como si no fuera la cosa con él o estuviese bloqueado, no trata de defenderse  ni responde a ninguna pregunta.
Llega el día del juicio, el juzgado está lleno de gente, todo el mundo quiere saber todos los detallesa sobre lo que ocurrió.

Peeo, como Ernest sigue sin responder, todos los testigos van pasando por el estrado varias veces para que el juez pueda ordenar cronológicamente los hechos.
Al final el fiscal hace el resumen  y en su análisis llega a la conclusión de que él la mató para quedarse con su dinero. Lo hizo antes de irse a Brasil y allí vivió con Susan Parker la mujer a quien verdaderamente amaba.
Cuando Susan muere, Ernest vuelve a Twin Willow Manor y pasan los años hasta que sucede ese incidente con la máquina excavadora y descubren el cuerpo.

Cuando están a punto de condenarlo, Ernest se levanta y dice que él no es culpable y que puede demostrar que él no fue quien la mató. Pero, les dice que para demostrarlo tiene que ir a Twin Willow Manor.
Una vez allí descubren el cuerpo del verdadero Ernest Morrison en el otro sauce, y él les explica que  mató a Ernest para quedarse con su dinero. Deeido a su gran parecido con el asesinado, ha podido suplantarlo sin que nadie lo haya advertido durane todos estos años. También aclara que antes de que se lo contaran no sabía nada de la muerte de Mary.

El libro acaba contando cómo Claire y el comisario Todd se habían querido durante muchísimos años, pero para no hacer daño a Mary no habían dicho nada.

 

Estrucutura

El libro consta de 155 páginas divididas en 16 capítulos. El planteamiento de la historia nos explica como es la vida de Ernest y ocupa el primer capítulo y muy poco del segundo, el nudo consta mayoritariamente del juicio y eso pertenece a los capítulos 3-14 y finalmente el desenlace nos cuenta la resolución del caso y el epílogo y pertenece a los capítulos 15 y 16. Para que los testigos suban al estrado y respondan a las preguntas que les hacen  se usa el Flash  Back para contar el pasado.

Personajes principales

Ernest Morrison: es el protagonista de la historia es suplantado por Peter Malown para conseguir su dinero, Ernest es el encargado de la muerte de Mary y él previamente engaña a Mary para conseguir su dinero.

Mary Adams: es como la segunda protagonista todo y que al principio de la historia ya está muerta el libro gira en torno a su muerte, finalmente se descubre que a sido asesinada por Ernest. Es propietaria de Twin Willow Manor y huérfana desde pequeña. Sufre una enfermedad que le causa cojera.

Peter Malown Personaje que suplanta a Ernest Morrison para conseguir su dinero

El comisario Todd. Es el policía encargado de la investigación. Está secretamente enamorado desde siempre de Claire.

 

Palabras envenenadas | Nunca seré tu héroe |  Las luces de septiembre |

ÍNDICE DE LECTURAS

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