Resumen de Matilda,capítulos finales

Resumen de los capítulos finales de Matilda

Lanzamiento de martillo:

Matilda, no llevaba mucho tiempo en la escuela, pero ya tenía muchos amigos. Una de sus amigas era Lavender, tenía el pelo castaño, los ojos oscuros y era delgadita. A las dos les gustaba mucho la aventura, por eso se llevaban tan bien. Las dos niñas estaban en el recreo cuando llegó Hortensia, una chica de diez años que iba a su misma escuela. La chica les contó algunas de las cosas horribles que había hecho aquella malvada directora con sus alumnos. También les contó que la directora tenía un armario llamado ratonera. Consistía en un armario muy alto y estrecho, con el suelo de 70 cm2 y con tres de las paredes llenas de trozos de cristales y una con clavos, se manera que nadie podía sentarse ni apoyarse, una cosa terrorífica.

Las niñas estaban escuchando a Hortensia atentamente cuando vieron a la Trunchbull en el recreo. La mujer fue hacia una niña llamada Amanda, la niña, llevaba unas coletas un poco largas así que la directora la cogió por las coletas y la hizo girar por encima de su cabeza, cada vez más rápido hasta que la soltó. Amanda salió volando y cayó sobre la hierba, en unos instantes se pudo levantar.

Bruce Bogtrotter y la tarta:

Lavender y Matilda quedaron horrorizadas con lo que habían visto. Pero la Trunchbull sabía que podía hacer cualquier cosa con sus alumnos, ya que lo que hacía eran barbaridades y los padres de los niños no creerían ninguna de las cosas que había hecho. Al día siguiente, durante el almuerzo los alumnos fueron avisados de que tenían que ir a la sala de actos. Una vez allí la directora se puso en una especie de escenario y gritó el nombre: Bruce Bogtrotter. Bruce se levantó de su silla y fue hacia el escenario. La directora le ordenó que se sentara y le acusó de ladrón, criminal y muchas cosas más. El delito que cometió fue comer un trocito de tarta de la directora. La Trunchbull llamó a la cocinera. La mujer entró a la sala con una tarta enorme de chocolate y la puso en la mesa. La directora obligó a Bruce a comerse la tarta entera pensando que el chico reventaría y terminaría llorando y suplicando. Pero la cosa no fue así, alguna persona de la sala empezó a animar al chico y el resto de los alumnos siguieron apoyándolo y, Bruce consiguió terminarse la tarta. La directora estaba muy enfadada, cogió el plato en el que estaba la tarta y lo dejó caer sobre la cabeza de Bruce. Finalmente se fue.

Lavender:

La señorita Honey les contó a sus alumnos que cada semana la directora iba a dar una hora de clase a cada clase. Y que la suya era el jueves a las dos de la tarde. Les contó que la Trunchbull era muy estricta así que los niños tenían que estudiar para el día siguiente. La señorita Honey también les contó que hacia falta un vaso y una jarra con agua para aquella hora. Lavender se ofreció voluntaria para encargarse de aquella tarea. Esa tarde Lavender cogió una salamandra de su casa y la guardó en su plumier, para ponerla en la jarra de agua al día siguiente.

El examen semanal:

Llegó el día de la hora con la directora, y la salamandra ya estaba en su sitio. Antes del gran acontecimiento, la Trunchbull inspeccionó a los niños. Los que sufrieron las maldades de la directora esta vez fueron: Nigel Hicks(por llevar las manos sucias), Rupert(por no contestar bien unas preguntas y llevar el pelo largo) y Erick Ink(por no contestar bien una pregunta). Después de aquella clase a Rupert casi se le cae el pelo y a Erik se le agrandaron las orejas.

El primer milagro: 

Los alumnos seguían en clase con la directora y la señorita Honey. El momento tan esperado por Lavender estaba llegando, la directora cogió la jarra y puso un poco de agua en el vaso con un regalito. La Truncbull dio un grito y pegó un brinco de su silla al ver al animal. La directora acusó a Matilda de haber puesto al animal en la jarra. Matilda lo negó, porqué verdaderamente ella no había hecho nada. Matilda estaba muy enfadada por lo que acababa de pasar pero no podía hacer nada. Ella miró el vaso con la salamandra fijamente, y ordenó ‘VUÉLCALO, VUÉLCALO’. La niña sentía como si de sus ojos salieran miles de brazos invisibles. Finalmente el vaso se volcó y cayó sobre la Trunchbull. Esta vez la directora volvió a acusar a Matilda, pero todo el mundo la defendió ya que la niña no se había movido. La directora se cansó de los niños y se fue.

El segundo milagro:

Cuando todos los niños salieron al recreo Matilda se quedó con la señorita Honey porqué le quería contar lo que había pasado. Matilda le dijo que había sido ella quien había volcado el vaso, pero la profesora pensó que la niña tenía una imaginación muy activa hasta que Matilda se lo demostró. Cogió el vaso que había en la mesa, se concentró y consiguió moverlo. La señorita Honey se quedó con la boca abierta, no lo podía creer. La profesora invitó a Matilda a su casa para hablar sobre aquel milagro.

La casa de la señorita Honey:

Cuando terminaron las clases la señorita Honey y Matilda fueron hacia la casa de la profesora. La señorita Honey, vivía en una pequeña casa de ladrillos rojos desgastados con una pequeña puerta verde y un tejado gris. Aquella casa había sido una granja y era un lugar pésimo para vivir. Matilda y la señorita Honey prepararon unas tazas de te y dos rebanadas de pan moreno con margarina.

La historia de la señorita Honey:

La señorita Honey y Matilda estuvieron hablando, y la profesora le contó su historia a Matilda. La señorita Honey nació en una casa grande y bonita. Su madre murió cuando tenía dos años y su padre cuando tenía cinco. Cuando murió su madre, Magnus, su padre tuvo que llamar a una hermana soltera de su mujer para que le ayudara con su hija. Y, la tía de Jenny Honey fue hasta aquella casa. Cuando murió Magnus Agatha Trunchbull se convirtió en la tutora legal de la señorita Honey y se quedó con la casa de su cuñado. La Trunchbull utilizó a su sobrina como esclava durante todos los años que vivió con ella. Cuando Jenny había cumplido los veinte años ya tenía trabajo como profesora pero su tía le obligó a darle una parte de su sueldo a cambio de todos los años que la había tenido que cuidar.Pero un buen día Jenny encontró una casita pequeñita por la montaña y decidió ir a vivir allí y al fin se libró un poco de su tía. Finalmente Jenny le contó a Matilda que su tía era la señorita Trunchbull.

Los nombres:

Matilda se quedó con la boca abierta, no podía creer que la Trunchbull fuera la tía de su profesora. Con todo lo que había conocido aquella tarde tenía ganas de irse a casa y se fue. Pero antes de irse le hizo tres preguntas a Jenny. Y finalmente se fue.

La práctica:

Cuando Matilda llegó a su casa, fue a la habitación de su padre, cogió un puro y fue hacia la suya. Lo dejó en su tocador, ella se sentó en la cama y se puso a practicar para conseguir mover y elevar cosas fácilmente. Cuando terminó se quedó dormida.

El tercer milagro:

Era jueves, y tocaba clase con la señorita Trunchbul y la señorita Honey les pidió que se portaran mejor esta vez. La directora llegó a la clase, comprobó que no habían bichos en su jarra y empezó la clase. Durante aquella clase fue Wilifred el niño que recibió. La directora lo cogió por un tobillo y le dejó con la cabeza abajo. Cuando la Trunchbull estaba regañando al pobre niño Nigel vio que una tiza estaba escribiendo algo en la pizarra:

-Agatha, soy Magnus y harás bien en creerlo.

Agatha, devuélvele a Jenny su casa.

Devuélvele a Jenny sus salarios.

Devuélvele a Jenny su casa.

Luego, vete de aquí.

Si no lo haces, vendré y me ocuparé de ti como tú hiciste conmigo.

Te estoy vigilando, Agatha

La directora se desmayó y hicieron falta cinco profesores y una enfermera para llevarse a la mujer de la clase, cuando todos los niños salieron del aula Jenny le dio un beso a Matilda.

Un nuevo hogar:

Ese mismo día comenzaron a circular noticias sobre que la directora había desaparecido entonces el señor Trilby fue nombrado nuevo director. En unos días a Jenny le llegó el testamento de su padre, el documento que decía que La Casa Roja era suya y los ahorros de su padre que también estaban en el testamento. En unas semanas Jenny se instaló a su verdadera casa. Des de entonces Matilda iba todas las tardes a visitar-la. También hay que decir que Matilda perdió sus poderes ya que la subieron de nivel. A las seis de la tarde Matilda fue para su casa y se encontró con un Mercedes delante de su casa y a sus padres con maletas. Le dijeron que se iban a España a vivir, Matilda no quería irse y fue corriendo hasta la casa de Jenny  y la llevo de vuelta a la suya. Una vez allí Matilda les dijo a sus padres que quería quedarse allí viviendo con su profesora, los padres aceptaron encantados y se fueron hacia el aeropuerto.

Argumento de los capítulos anteriores

Resumen de Matilda

Resumen del argumento de Matilda
Por capítulos

FICHA DE LECTURA DEL LIBRO:

Autor: Roald Dahl

Editorial: Alfaguara juvenil

Roald Dahl nació el 13 de septiembre de 1916 en Gales. Fue un famoso novelista y escritor de cuentos.

 

ANÁLISIS DE LOS PERSONAJES:
Matilda: Matilda, es la protagonista de esta historia, es una niña muy lista, superdotada.
Señor Wormwood: El señor Wormwood, es el padre de Matilda y Michael. Se dedica a estafar vendiendo coches que están rotos. Es un pésimo padre, ve a su hija como una carga.
Señora Wormwood: La señora Wormwood, es la madre de Matilda y Michael. Ella es más buena con Matilda si la comparamos con el señor, pero sigue siendo una mala madre. No está pendiente de su hija y pasa todas las tardes jugando al bingo.
Michael: Michael es el hermano de Matilda, él es como sus padres, la única lista de esta familia es Matilda
Señorita Honey: es la profesora de Matilda y la sobrina de la Trunchbull, es una mujer delgadita, muy amable y guapa y es pobre por culpa de su tía.
Directora Trunchbull: es una mujer malvada que odia a los niños, da mucha impresión porqué está muy fuerte, fue lanzadora de martillo en las Olimpiadas. También es la tía de la señorita Honey.

 

RESUMEN DEL ARGUMENTO:

Este libro está estructurado en diferentes “capítulos”. Cada capítulo es una lección que Matilda ha dado a la gente que no se comporta correctamente.

La lectora de libros:
Matilda era una niña muy lista, pero sus padres, eran poco inteligentes y no lo podían apreciar.
Cuando la niña tenía un año y medio, hablaba perfectamente, como una persona adulta, y sus padres en lugar de estar orgullosos la llamaban parlanchina.
Cuando cumplió tres, Matilda había aprendido a leer sola.
Y a los cuatro deseó empezar a tener libros.
Un día, Matilda le pidió un libro a su padre, y él se negó a comprarselo, él decía que para que quería un libro si tenían una televisión nueva.
Así que Matilda decidió ir a la biblioteca del pueblo.

Allí se encontró con la señora Phelps, la bibliotecaria. Matilda pasó muchas tardes en la biblioteca, durante los seis meses siguientes leyó catorce libros. Pero no eran libros para niños, eran para adultos.

Un día la señora Phelps le dijo a Matilda que se podía llevar libros prestados a casa y desde entonces Matilda iba una vez por semana a la biblioteca en busca de libros.

 

El señor Wormwood, experto vendedor de coches:

El señor Wormwood era un timador excelente, él timaba en el ámbito de los coches. Unas de las técnicas que utilizaba para su ‘oficio’ eran:

– El hombre, compraba un coche que tuviera la caja de cambios desgastada, así le costaba menos. Entonces, mezclaba serrín con aceite, y el coche iba como la seda.

– Wormwood, compraba un coche que hubiera hecho muchos kilómetros, entonces desconectaba el cable del lugar de donde se acopla la rueda y conectaba una taladradora eléctrica al otro extremo del cable, para que las ruedas corrieran  hacia atrás. Entonces el cuentakilómetros iba para atrás. Y así cuando lo vendía decía que el coche había hecho pocos kilómetros.

A Matilda le molestaba mucho que su padre estafara a sus clientes.

Aquella noche Matilda discutió con sus padres y decidió que cada vez que la trataran mal se vengaría de alguna forma. Esta vez empezó con su padre.

 El sombrero y la supercola:

A la mañana siguiente, Matilda se levantó temprano, fue a la habitación se sus padres y cogió un sombrero que estaba en un perchero. Puso supercola en el sombrero y lo volvió a colgar. Su padre se lo puso y no se lo podía quitar. El hombre tuvo que ir todo el día con el sombrero pegado a la cabeza, y a la mañana siguiente su mujer le cortó  el pelo para poder quitarle aquel sombrero.

El fantasma:

El señor Wormwood tuvo un mal día, así que cuando llegó a casa la tomó con Matilda. Le cogió el libro que ella estaba leyendo en el sofá y le arrancó unas páginas. Matilda no soportaba que su padre fuera así, así que decidió contratacar. Le pidió a un amigo, Fred, su loro que sabía hablar muy bien y se lo llevó a su casa para llevar a cabo su plan. Cuando llegó, escondió el animal en la chemenea, en un rato el loro empezó a hablar y  sus padres pensaron que había un ladrón pero Matilda les dijo que era un fantasma y los padres se murieron del miedo, Matilda pasó un buen rato, y a la tarde siguiente le devolvió el loro a su amigo.

Aritmética:

Harry, el padre de Matilda llegó muy contento a casa, aquella tarde era mucho más rico que por la mañana, él, satisfecho se su trabajo empezó a hablar con su hijo y le dijo que hiciera unos cálculos para calcular los beneficios obtenidos, Harry, empezó a dictar números. Matilda estaba atenta a las palabras de su padre aunque él de ella pasaba. Y, cuando terminó Matilda le comentó a su padre el resultado, como el resultado era correcto, el señor Wormwood se enfadó mucho y le llamo embustera y tramposa a su hija.

El hombre rubio platino:

El día anterior, el padre de Matilda se pasó mucho con ella, así que la niña puso en marcha su nuevo plan de venganza. Fue al baño se sus padres y cogió el tinte rubio platino de su madre y lo metió en una loción que su padre se ponía cada día en el pelo. Matilda fue a la cocina a desayunar, y en unos minutos llegó su padre, él aún no sabía que tenia el pelo teñido así que entró tranquilamente. Cuando su mujer le estaba llevando el desayuno y lo vio pegó un grito que todos se asustaron. Ella le dijo que se había teñido el pelo y que era posible que se le cairera el pelo, así que fue a lavarselo rápidamente mientras su mujer pedía hora con el peluquero.

La señorita Honey:

Matilda, empezó la escuela un poco tarde. Su nueva escuela era la Escuela primaria Crunchem. Su profesora era la señorita Honey una mujer muy guapa y amable, en cambio la directora, la señorita Trunchbull era un monstruo que amargaba y aterrorizaba la vida a sus alumnos. Aquel día en clase, la señorita Honey quedó asombrada con Matilda, la niña sabía multiplicar números muy grandes, letrear palabras muy difíciles y leer . La profesora se sorprendió más cuando la niña le contó que había leído libros de Dickens.

La trunchbull:

La señorita Honey le fue a contar a la directora las habilidades de Matilda pero la Trunchbull ya sabía algo sobre Matilda, Harry,el padre de la niña le contó a la directora que su hija era un demonio. Hablaron de ello cuando le estaba vendiendo un coche(probablemente estropeado). Las dos mujeres siguieron hablando en el despacho, la señorita Honey le comentó a la Trunchbull que deberían subir a Matilda de nivel, pero la directora, obsesionada con que la niña era un monstruo le dijo que lo que ella quería era quitársela de encima así que le dijo que no y la señorita Honey se marchó deprimida por aquella discusión.

Los padres:

Matilda y la señorita Honey cada día se llevaban mejor, ese día la profesora fue a casa de los Wormwood para hablar sobre Matilda y su gran capacidad intelectual. Les estuvo contando a los padres las habilidades de su hija pero ellos ni caso, como si su hija fuera la niña más normal del mundo. La señorita Honey sabía que seguir hablando con los padres de Matilda no serviría de nada así que se marchó.

Argumento de los capítulos finales

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